El sábado 29 de noviembre se realizó el quinto encuentro del taller: Juegos en la memoria con la temática yuyos misioneros, titulado: Entre olores y recuerdos: los yuyos que curan el alma con la visita especial de los estudiantes de la cátedra de Gramática II del Profesorado y la Licenciatura en Letras. Esta experiencia se realizó por la mañana en el SUM de la FHyCS-UNaM con el objetivo de recuperar saberes y recuerdos vinculados a los yuyos y plantas medicinales de Misiones mediante actividades lúdicas, sensoriales y creativas que estimulen la memoria, la oralidad y la escritura en los adultos mayores.

Las actividades se realizaron en base a los contenidos desarrollados a lo largo de su cursado dentro de la cátedra en cuestión como una articulación entre la investigación, la extensión y el trabajo en las aulas. En este sentido, se propusieron estudios gramaticales analizando diversos enunciados reales de entrevistas, recetas, leyendas, artículos científicos, entre otros,  en busca de devolver esos saberes al territorio: compartir con la comunidad adulta los resultados de esa exploración sobre la lengua y el recuerdo, invitando a reactivar la palabra viva que los yuyos todavía guardan.

Luego de un breve festejo por el cumpleaños de una de las talleristas, los estudiantes invitados dispusieron una gran ronda junto a “los abuelos”, se presentaron y dieron comienzo a las actividades. La agenda se dividió en dos partes, siendo la primera una charla acerca de los yuyos y plantas que nunca faltaban en nuestros hogares generando un clima de anécdotas y socialización de distintas formas de uso para las mismas en un espacio de aprendizaje colectivo.

¡En la segunda parte comenzó la competencia! Con canciones misioneras sonando en el ambiente, en Adivina el yuyo por el olor, cada participante en la fila debía lograr adivinar el yuyo con los ojos vendados para luego, una vez logrado, ser llevado a su respectivo grupo junto a un estudiante y/o tallerista para asistirlos. Esta división se realizó según los yuyos propuestos para la actividad: menta, burrito, cedrón, romero y ruda. Una vez finalizado el juego, cada grupo permanecía en el lugar para seguir con el encuentro.

Seguidamente, presentamos el concepto de Floriografía, su estructura e incumbencia en la literatura, y que, junto a algunos ejemplos escritos que se entregaron y su correspondiente lectura, fue clave para arrancar la segunda actividad: La creación de la Yuyografía. Inventada por los estudiantes, esta propuesta consistía en crear un libro sobre yuyos, pintando y pegando a modo ilustrativo dibujos de los mismos. Se propuso el siguiente formato: Nombre principal y los distintos nombres que pueden tener, una breve descripción, sus usos y propiedades, partes que pueden utilizar y, por último, comentar cómo fue que la conocieron.

A modo de cierre, luego de la socialización se compartieron unos regalitos (bolsitas yuyeras) armados con mucho cariño por los estudiantes para todos los presentes mientras que se disfrutaba de una taza de té de yuyos y se continuaba con los agradecimientos por el enriquecedor encuentro. Cabe resaltar que el mismo trajo alegría y nostalgia por el cariño simbólico abuelo/as-nieto/as que muchos experimentaron y que las risas, los saberes misioneros y el amor fueron los pilares que atrajeron un día que quedará por siempre en nuestras memorias.

-Morena, Carla, Gonzalo y Estudiantes de Gramática II 2025

Algunos testimonios en primera persona

La experiencia yuyera se nutre de cada recuerdo. ¡Cuéntanos cómo la viviste y ayúdanos a sembrar su magia en la facultad! Tu respuesta nos ayuda a compartir con el público la magia que hay detrás de jugar con los recuerdos y disfrutar de todos los beneficios que nuestra facultad nos puede ofrecer.    

Esto fue lo que algunos de los estudiantes de la cátedra de Gramática II nos pudieron comentar:

1° Fue una experiencia muy linda, y en su momento participe de un solo taller y me encantó, luego no volvía a incluirme en otros talleres. Cuando surgió la oportunidad en el marco de Gramática II me llamo la atención participar. Y en algún momento si me gustaría seguir participando en estos tipos de talleres, aunque no tenga tanta experiencia.

2° El taller compartido con los abuelos me enriqueció y conmovió al no tener a mis abuelos y principalmente a mí abuela Catalina, la vi en cada abuela. En particular la abuela Maria en su alegría, sus anécdotas, sus olvidos se convirtieron en reminiscencias al oler el burrito, la llevaron a su infancia cuando su mamá le preparaba los tés de burrito para la indigestión....

"Compartir es Amar" es una manera de honrarlos y honrar la vida que es de eso de lo que se trata "en nuestro estar aquí". Me gustaría ser una más para servir.

Mí lema: "Quién no vive para servir, no sirve para vivir". (Madre Teresa de Calcuta).

3° Mi experiencia en el taller fue muy enriquecedora. Al comienzo sentía muchos nervios, pero al final pude desenvolverme y disfrutar la espontaneidad que este tipo de experiencias trae consigo, permitiéndome atravesar los límites que yo mismo me puse por la ansiedad y el miedo. Lo que más me llamó la atención fue la forma en la que los adultos mayores vivían la experiencia, la manera en la que para ellos era como una clase para ellos. Fue conmovedor y hasta impactante para mí, me hizo reflexionar sobre mis oportunidades y sobre el futuro, entre otras cosas. Me encantaría trabajar como tallerista y continuar nutriéndome de estas experiencias y hermosas personas, y continuar compartiendo el conocimiento que aprendemos y creando con la comunidad que lo hace posible.

4° Mi experiencia en el taller fue enriquecedora porque me brindó la capacidad de trabajar con personas de un rango etario con las que no había tratado nunca en este contexto. Aunque al principio estaba muy nerviosa por la novedad de la situación y la responsabilidad que implicaba, después me sentí muy cómoda y resultó en una experiencia amena, aunque cansadora. Lo que más me llamó la atención fue el compromiso de los participantes del taller para con las actividades. En el futuro, me gustaría seguir trabajando como tallerista, ya que fue una actividad que me gustó mucho realizar.