El día sábado 27 de septiembre del 2025 se desarrolló el segundo encuentro del año del taller para adultos mayores “Juegos en la Memoria”. Esta reunión se llevó a cabo en el SUM del edificio Figueredo de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales durante la mañana. 

En primer lugar, se propuso un breve desarrollo teórico sobre lo qué es la Ludolingüística y qué significa jugar con el lenguaje, presentándose el término de jitanjáforas, aquellos enunciados que carecen de sentido y buscan apelar a la fantasía. A modo de ejemplos, se recurrió a la lectura de un gran corpus: “Mi Lumía” de Oliveiro Girondo, el capítulo 68 de “Rayuela” de Julio Cortázar, “El Bosco” de Rafael Alberti. Asimismo, se abordó el vesre como uno de los recursos del lunfardo, escuchando la canción de “Milonga lunfarda” de Edmundo Rivero y la lectura de una copla de María Elena Walsh. Estos ejemplos ayudaron a comprender que el juego no sólo se encuentra en la literatura, sino también en la música más cercana.  

En segundo lugar, se dio un espacio de reflexión sobre de qué maneras se juega con el lenguaje tanto en la niñez como en el dialecto misionero. Lo cual derivó en una interesante conversación respecto a la enseñanza de la lectura en los niveles iniciales de alfabetización, en donde se recurren constantemente a los trabalenguas, a las rimas y las canciones infantiles. En cuanto al habla, se deliberó acerca de aquellas palabras y expresiones que fuera de la región cambian o no tienen sentido: “pichado”, “amarillento”, “está amachimbrado”, “está asombrado”, entre muchas otras. Esta reflexión favoreció inmensamente en entender que el juego del lenguaje no sólo se encuentra en la gran literatura o la música, sino que está en el día a día, en la cotidianidad de la infancia y de la vecindad. 

Para poner en práctica cada uno de los conceptos, se propuso una actividad con las “cajas jitanjafóricas”, las cuales invitan a la creación de una palabra carente de significado, situarla en un verso, y, utilizando el método surrealista del cadáver exquisito, armar una poesía. Con la compañía de los talleristas a cargo del encuentro, los abuelos produjeron con éxito una poesía surrealista, que titularon “Anti-depre jitanjafórica”. 

-Agustina, Gonzalo y Matìas